domingo, 7 de agosto de 2011

Ya no puedo morder mi lengua por más tiempo . . .

Saber qué pasará con tu vida es una cosa; pero estar preparada para aceptarlo, es otra. Una infidelidad es imperdonable, pero si amas a esa persona, no perdonarla te hiere más a tí. Es imposible no autotorturarse con pensamientos cuando ya sabes la verdad, es imposible dejar de pensar en esa persona si la amas. Me duele demasiado, me siento engañada, siento que mis esfuerzos fueron en vano, que perdí mi tiempo enamorándome de alguien que ya estaba enamorada . . . No sé que hacer. ¿Lloro? ¿Grito? ¿Río? ¿Callo? Promesas rotas, por parte de ella & por parte mía. Quiero correr hasta caer de agotamiento.Quiero salir a caminar sin rumbo, hasta que mis piernas ya no den más & caiga rendida al suelo derramando lágrimas. Algunos dicen que llorar no sirve de nada, pero si no tienes forma de desahogarte, es lo único que puedes hacer. Llorar hasta que ya no te queden lágrimas, hasta que la decepción pase, hasta que duermas, hasta que olvides todo lo malo . . .


Es increíble que a pesar de que tropiezo mil veces con la misma piedra, me vuelvo a levantar. La amo, no quiero perderla, pero si ella no quiere estar conmigo, ¿Qué puedo hacer yo? Dejarla libre es la única opción. Si ella no quiere volar, es su decisión, pero no la mantendré amarrada a mí, aunque me duela. En estos momentos siento un vacío en el pecho, no siento el corazón . . . ¿Será verdad que está tan roto? No puedo guardarme ningún sentimiento, no puedo demostrar algo que no siento, si pudiese salir a la calle a gritar ahora lo haría. ¿Es que acaso volverme fría es la única opción que me queda?