martes, 8 de marzo de 2011

No llores, sólo sonríe . . .

Te ví sentado, solo, en una silla al costado de un balcón en el último piso de el edificio más alejado de la ciudad. Corrí hacia tí, pensando en quién era culpable esta vez, pero, por esas cosas misteriosas, no era por ella. Era por él. Te abracé, susurraste un "te quiero" en mi oído. No, te dije, no por favor, entiéndeme, no me dejes sola, no ahora. . . Pero no sirvió de nada, deshiciste mi abrazo sin esfuerzo, y trataste de suicidarte tirándote desde aquel piso veintiuno . . . Corrí hacia tí, llegando justo en el último momento, cuando estabas en el borde . . . Grité tu nombre, dije que te amaba, & volteaste a verme. Caí al suelo de rodillas, llorando & gimiendo . . . ¿Esque acaso quieres dejarme sola?, pregunté entre sollozos, y me respondiste con un "No llores, sólo sonríe. . ." & así nos quedamos abrazados, los dos solos, diciéndonos mil y una cosas sin hablar, sintiendo nuestros corazones, que ahora eran uno solo: Dos personas convertidas en una, dos corazones que se pertenecen, una respiración para ambos, y toda una vida para compartirla juntos . . . <3

No hay comentarios:

Publicar un comentario